Siempre ahí presente y a veces hasta en medio como los jueves. El mundo te pone en tu entrepierna una enorme bandeja de placer con todos los manjares probados y por probar y tú cada vez te arrinconas más en ese sofá. Lleno de sudor, esperas el momento en que tu mente se nuble por completo y puedas dejar actuar a tu instinto. Lo estás deseando y sin embargo no te queda otra que construir una puerta mental llena de hormonas que te dicen "¡ábreme, ábreme ya!".
- ¿Esto es todo el piso?
+ Sí, sólo esta sala.
- ¿Y el dormitorio?
+ ¿Quién ha dicho que duerma?
- ¿Dónde folla?
* ¡POR TODAS PARTES!
No hace falta cantarla a lo Dani Filth para darse cuenta de que está siempre presente en todos los rincones de ese planeta que Dios perdió apostando a los dados. ¿Y por qué ahora? No es el momento, ni procede. En realidad nunca procede. A veces es mejor prevenir que curar, ¿pero qué es curar y qué es prevenir cuando te guiña el ojo continuamente?
"Mira pero no toques... toca pero no pruebes... prueba pero no disfrutes... y mientras, ¡se parte el culo de risa!".
