jueves, 16 de agosto de 2012

Llega ya


Respiro de libertad. En ciertos días, olor a tierra mojada. Que el frío invada nuestros cuerpos mientras los corazones arden como las llamas del infierno. Sentir que una nevada de ilusión puede dotar a los tuyos de un cerebro de bebé y un corazón de anciano. Capa tras capa que  hacen de escudo ante ese frescor que se mete por las venas. Avanzas en un suelo cada vez más resbaladizo que hace de lo más placentero cuando llegas al sitio deseado. Como siempre, te haces de rogar, pero ya queda menos para que llegues. Lo bueno que tiene el tiempo es que nunca para.