Le cuenta la misma historia a todos para luego hacerles la vida imposible. Es esa especie de demonio que permanece de por vida en el subconsciente de cada uno. No lo he visto en mi vida, solo sabía algo de oídas, pero de pronto y sin quererlo veo pasar sus actos por mis pupilas a modo de diapositiva.
Está claro que lo desconozco por completo, pero lo percibo como si lo hubiese vivido en mis propias carnes. Todo el dolor y la humillación se reflejan en mi corazón a golpe de latido. Y ahora podremos soltar eso de "es pura casualidad" o mejor dicho, "él sería incapaz de hacer eso, le conozco y es un buen chico". Tan bueno como para repartir su bondad de la misma forma a todo el mundo.
(me cansas)