lunes, 21 de noviembre de 2011

Rocas


Como en el buen cine de comienzos del siglo XX, a veces es mejor que el color se ausente durante algunos minutos. Es necesario no enseñar demasiado el color, ya que si acostumbras a mostrarlo con frecuencia saturarás.


Exactamente igual pasa con las rocas. Son grises, apenas tienen color. ¿Pero es que alguien ha olvidado que el gris también es un color? Aquí se halla el problema. Creemos que la viveza de las cosas está en mostrar la intensidad y a veces nos perdemos en tanta gama.


(Cuando se rompe algo que es duro suena mucho más fuerte)

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