domingo, 20 de enero de 2013

Poker de almas (2)

- Apuesto cien

- Cincuenta más

- Veo que vienes avasallando, como siempre...

- Yo me planto. Anda Pablo, prepárame otro mojito.

- Es el tercero ya, tú verás…

- Si tú también te has plantado, así que mientras tráeme uno - le dijo Fernanda con ese tono amable que siempre la caracterizaba.

- Voy yo cariño, así Fernanda me cuenta cotilleos. Ya sabéis cómo somos las mujeres a veces - se anticipó Diana con ternura. Ambas se levantaron rumbo a la cocina.

- Bueno Víctor, Sólo quedamos tú y yo. ¿Cincuenta más o tienes miedo?

- Sólo te queda eso, te vas a ir el primero como pierdas - le avisó Pablo poniéndole la mano en el hombro. Esos segundos de silencio incomodo en los que Víctor meditaba su decisión fueron cortados por un plato que se rompió en la cocina.

- Llegados a este punto me da igual.

- Esto me suena a hace un año, fuiste la primera víctima de Alex. ¿Recuerdas?

- ¿Por qué no vas con tu mujer a la cocina y dejas de meterme cizaña? Además este es un juego de hombres. Veo tus cincuenta y los diez que me quedan.


Al tono arisco de Víctor se sumo un fuerte ataque de tos que mantuvo interrumpida la partida segundos que se hicieron tan largos como meses.

- Tienes que cuidarte más.

- Sí, sí… lo que tú digas. Enseña las cartas.

- Trío de dieces. A poquito que tengas algo me ganas - dijo Alex con su típica ironía mientras Víctor suspiraba de agobio.

- Doble pareja… Has vuelto a ganar.

- Te lo dije, era mejor que te hubieses plantado.

- Y yo te dije que fueses con tu mujer a la cocina, ¡gafe!

- Es sólo una partida, no te pongas así hombre - trató de calmar Alex el ambiente mientras ordenaba su dinero recién ganado.

- Claro, lo que yo decía, mientras ganes tú siempre sólo es una partida… En fin, me voy a casa.

- Venga Víctor no te pongas así. Te preparo un mojito.

- Déjalo, me aburre siempre lo mismo. Resultaría más emocionante jugarse la vida.

- No digas bobadas y acepta el mojito de Pablo, que los hace bien ricos. Y si no que se lo pregunten a Fernanda.

- En serio, me voy. Ya no aguanto más aquí. Buenas noches caballeros. !Y tú vigila a tu mujer! Que está muy guapa y hay mucho buitre.

Víctor cogió su abrigo aún mojado y salió de casa de Pablo y Diana sin decir mucho más. Se le notaba humillado, aunque bien es cierto que su cara no acostumbraba a reflejar demasiada simpatía.

- ¿Cómo van los hombres de la casa? ¿Y Víctor dónde se ha metido? ¿Está en el baño?

- No cariño, se ha ido a casa. Alex ha terminado de desplumarle.

- Vaya, igualito que la última vez. ¿Qué tienes en contra de él Alex?- dijo Diana entre risas.

- Absolutamente nada, pero ya sabes cómo es el juego. Si no sabe jugar es mejor que haga lo que ha hecho: irse.

CONTINUARÁ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario